Sinfonía natural entre el océano y los volcanes
Los múltiples reconocimientos de la singularidad ecológica de La Palma tienen dos claves fundamentales para interpretar estos valores naturales que alberga. Podemos señalar, en este sentido, la posición geográfica y el origen volcánico relativamente cercano de tiempo, medido lógicamente en escalas geológicas.
De norte a sur los perfiles topográficos dibujan la historia geológica de los dos millones de años que se estima que tiene la isla. Una isla recién llegada al archipiélago canario si se compara con los veinte millones de años asignados para el inicio de la formación de Fuerteventura.
El gran cono volcánico de la Caldera de Taburiente se replica en fenómenos de actividad volcánica de menor escala hacia el sur. Esta labor incesante de la naturaleza se prolonga hasta prácticamente nuestros días. Por los efectos visibles en la actualidad fue especialmente intensa en el siglo XVII.
Fuencaliente como municipio en el extremo sur de la isla de La Palma registra y conserva los mejores ejemplos de esta fragua geológica de formas y materiales. Un excelente museo natural de las fuerzas geológicas más elementales.
La mayor continuidad de erupciones volcánicas y los distintos focos por donde brotan los materiales incandescentes de las profundidades de la tierra son la causa de la práctica ausencia de barrancos. Esta es una peculiaridad que diferencia a La Palma de otras islas de Canarias con litorales mucho más accidentados por la actividad volcánica.
El conocimiento de las claves del mundo natural amplia el disfrute de los sentidos al presenciar un paisaje que conjuga como pocos el binomio tierra y mar. Es un espacio único para admirar el milagro de una vid que brota sobre tierra volcánica o de los matices cromáticos de unas salinas acariciadas por mil brisas marinas.
Cada persona encontrará un detalle que deje una profunda huella en la memoria. Casi siempre es una impresión impactante relacionada con la sensación de asistir al espectáculo de la vida abriéndose paso entre los materiales y energías más primitivos de la naturaleza.
Fuencaliente como geografía humana
Las seis pequeñas poblaciones del municipio de Fuencaliente asientan su territorio en la parte de la isla de La Palma donde resulta más dificultosa la agricultura. Las tradiciones locales transmitieron la forma de aprovechar los escasos recursos productivos para el cultivo, el pastoreo y la artesanía.
El terreno muestra la roca volcánica que la constituye y la escasez de agua resulta evidente por el contraste con la vigorosa vegetación que se da en otras zonas de la isla algo más al norte.
El nombre del municipio, que bien pudo ser Los Canarios por ser un importante núcleo de población, hace alusión a una fuente de agua termal que fue cubierta por las cenizas de una erupción en 1677 que lleva el mismo nombre. El volcán de San Antonio cuyo cono resulta hoy motivo de atracción turista se encuentra en la misma zona pero es de origen muy anterior.
Si el pastoreo, la pesca y la agricultura fueron la base de la economía en el pasado hoy se complementan con el turismo especialmente y las explotaciones salineras. Mención especial hay que dar al cultivo de la vid en suelo volcánico que aporta importantes bodegas y marcas. En ellas se mima desde hace generaciones los apreciados vinos malvasía acogidos a la denominación de origen de vinos de La Palma.
Para el turista existen importantes focos de atención entre los que resulta indispensable citar los puntos de observación de interpretación de los resultados de la actividad volcánica, las visitas guiadas organizadas por bodegas de vinos para conocer «in situ» su forma tradicional de trabajo sobre tierra volcánica, las salinas y su centro de interpretación de la Reserva Marina de La Palma.
Puntos de especial interés en Fuencaliente
Los escasos 57 kilómetros cuadrados del municipio de Fuencaliente dan para mucho en una visita a la localidad. Por ser la mayoría del territorio un verdadero museo geológico el aprovechamiento máximo se realiza con el recorrido de algunas rutas de senderismo que están perfectamente señalizadas.
Entre las rutas destaca por su popularidad la ruta de gran recorrido GR 131. Esta ruta excede claramente los límites del municipio de Fuencaliente pero en la última
de sus etapas de 23,70 km que parte del refugio de El Pilar en el vecino municipio de El Paso hasta la localidad de Los Canarios atraviesa lugares emblemáticos de Fuencaliente.
La parte de ruta citada está en la zona más accidentada del recorrido por lo que el grado de dificultad es medio-alta. En ella podremos pasar por los restos del volcán San Martín que entro en erupción en 1646. Las magnificas vistas junto con la proximidad de la zona recreativa de Fuente de los Roques recompensan el esfuerzo realizado.
El Monumento Natural de los Volcanes de Teneguía (última erupción en 1971) y el cono volcánico del volcán de San Antonio son otros de los puntos de interés que no pueden dejar de visitarse. Muy cerca el Roque Teneguía además de las vistas conserva importantes huellas de los primeros pobladores en forma de petroglifos.
La vista a La Fuensanta acercará al visitante a unas de las esperanzas más prometedoras para la economía palmera con el turismo de salud. El histórico manantial que da nombre al pueblo está siendo convertido en un importante centro balneario. Y a muy pocos metros de allí la curiosa playa de Echentive identificada por sus cantos o callaos negros.
Cabe también señalar el Centro de Artesanía de Fuencaliente donde además de admirar piezas únicas de artesanía en lana, cestería y madera se tendrá una magnifica aproximación a la cultura artesana que generaciones de fuencalenteros han preservado hasta nuestros días.
Ya en el punto más al sur de la isla nos encontramos con el faro de Fuencaliente y sus Salinas. Las vistas sobre el océano y la interpretación que puede hacerse de la vida acuática de cetáceos y aves merece por si misma el desplazamiento hasta ese punto.
Los atardeceres y las preciosas puestas de sol devolverán el protagonismo a los efectos visuales de la luz donde el mar nos señala la ruta que siguieron tantos canarios hacia América.